Si tenés en tus manos un producto Nat! Bermúdez, sabés que tenés una pieza única y llena de onda. Y como queremos que te dure un montón, te traemos la guía definitiva para que los cuides como se merecen. ¡Así de fácil, sin dramas y con un toque de humor!

La magia del algodón: ¡Lavado sin dramas!

Nuestros productos de algodón son un sueño, ¿verdad? Son suaves, cómodos y perfectos para el día a día. ¿La buena noticia? ¡Son fáciles de cuidar! Podés lavarlos a mano o en el lavarropas sin problema. Pero ojo al piojo: ¡el agua caliente es el enemigo número uno! Usá siempre agua fría o tibia para que no se achiquen o deformen. Pensá que son como nosotros, ¡no les gusta el agua hirviendo!

Y un secretito de la casa: ¡nos encargamos de lavar las telas antes de que lleguen a tus manos! Así nos aseguramos de que no destiñan y puedas usarlos con total tranquilidad desde el primer día. ¡Somos así de previsores!

Rellenos con amor: ¡Cuidado delicado!

¿Tenés algún producto con relleno de guata? ¡Son súper abrazables! Pero cuando se trata de lavarlos, tenemos que ser más delicados. El lavarropas es como un gimnasio para ellos: ¡los adelgaza y no hay vuelta atrás! Así que, para mantenerlos gorditos y mullidos, lo ideal es lavarlos a mano con un cepillo de cerdas suaves. Pura delicadeza para que sigan siendo tu compañero ideal.

Telas impermeables: ¡Lejos del calor, cerca de la perfección!

Nuestros productos de telas impermeables son ideales para el día a día, ¡aguantan lo que sea! Pero hay un secreto para que sigan impecables: ¡mantenelos lejos de las fuentes de calor! El sol directo o la estufa pueden ser sus archienemigos.

Para limpiarlos, un paño húmedo o un cepillo muy suave es suficiente. Si te tentás de meterlos al lavarropas, podés hacerlo, pero tené en cuenta que corren el riesgo de perder un poco de cuerpo. Y si es una tela antidesgarro, ¡mucho más cuidado! Queremos que te duren una eternidad, no que se arruguen a la primera de cambio.

¡Ni una gota de lavandina!

Esto es fundamental: ¡la lavandina está prohibida en todos nuestros productos! Es como el kryptonita para nuestras telas y colores. Así que, por favor, ¡nada de lavandina!

Plástico cristal: ¡Fragilidad a flor de piel!

Si tenés un producto con plástico cristal o transparente, ¡mucha atención! Este material es súper delicado, así que: ¡no, no y NO al lavarropas! Cualquier cierre, aplique con punta o incluso el movimiento brusco del centrifugado pueden dañarlo, deformarlo o romperlo. Recordá que está cosido con mucho amor, ¡no es de hierro! Dale el cuidado que se merece y te durará un montón.

Arte en tela: ¡Pintado a mano con cariño!

Si tenés uno de nuestros productos pintados a mano, ¡tenés una obra de arte! Usamos pinturas especiales para tela que son aptas para el lavado. Y si necesitas plancharlos, recordá hacerlo siempre por el revés. Así protegemos el diseño y se mantiene impecable.

¡Listo! Con estos consejos, tus productos Nat! Bermúdez te acompañarán en mil aventuras. Recordá que el amor y el cuidado prolongan la vida de todo lo que valoramos. ¿Tenés alguna otra duda o consulta que quizás olvidamos mencionar? ¡No dudes en preguntarnos! Estamos acá para ayudarte a que tus Nat! Bermúdez luzcan siempre impecables.